Cómo hacer enrejados y verjas recicladas e improvisadas

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Octubre 2008 | Impromadrid Teatro
Local Argüelles | tiempo: 2 días


Ventana

Improvisación constructiva con chatarra de hierro.

Teniendo en cuenta la gente para la que hicimos este encargo, que se dedican a la improvisación teatral, y la sugerencia de Jorge que pedía una reja loca con la que un supuesto ladrón tuviera que perder mucho tiempo pensando en la mejor manera para abrirla en el menor tiempo posible, decidimos que el caos y la improvisación eran los conceptos más apropiados con los que debíamos empezar. Como nuestros amigos actores que los utilizan continuamente tanto en la vida real como en el trabajo, nosotros también quisimos hacer así este encargo.
Si quieres conocerlos un poco más, ve a Impromadrid teatro pinchando aquí


30 céntimos/kg de hierro de desguaces a "El argentino"
120 kg fueron 35 euros de material para el portón y la ventana.

Cogimos los hierros más sugerentes: piezas de verja, ruedas de bici, amortiguadores, un trozo de silla y una pieza en espiral...

Lo primero que hicimos fue dibujar el contorno de la ventana a escala real en el suelo de local, este iba a ser el espacio a rellenar con enrejado. Empezamos de una manera bastante aleatoria (tupiendo huecos). Con este proceso tuvimos un par de horas, colocar hierros locamente también requiere su tiempo. Este caos inicial se acabó cuando decidimos introducir otros elementos (rueda de bici, espiral y respaldo de silla), los cuales colocamos intentando hacer un dibujo que recordase a cosas. A partir de este momento todo fue coser y cantar, nos paramos a contemplar el cuadro como quien imagina formas en las nubes, y así nos sugirió la manera de continuar cerrando huecos, pero ya no de una manera caótica sino pensando en limpiar las formas, introduciendo así la idea de movimiento y velocidad en el acabado.

















Portón

Para dar seguridad en la puerta de entrada tuvimos primero que sanearla, repasando a radial para que no rozara con el suelo y cambiando cierres.
El modo de ejecución fue parecido al de la ventana, pero en este caso pretendimos que el dibujo resultante fuera en principio más ordenado, así que lo primero fue soldar a lo ancho y en paralelo unas varillas de verja, que nos servirían luego para terminar de rellenar con retales, intentando que los dibujos resultantes al cerrar formas continuaran la geometría que las varillas tenían de base.











El pomo y el pulsador de pie también son de la casa.







Los ventanucos que hay sobre el portón los protegimos utilizando amortiguadores de coche usados, que colocados contrapeados dieron lugar a una reja ordenada y bella.

El resultado final de estos dos días de trabajo fueron lo que llamamos "de triple protección", ya que protegen el local, el medio ambiente y el bolsillo...











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