Taller de alicatado en Corrala de Oso

La Corrala de Oso

Este verano lo pasamos entre amigas, ayudando a Ali y a Juan a construir un baño doble. Doble ducha, doble retrete, y doble altura. Un baño de una bonita casa dentro de una corrala-palacete del XVIII (de las más antiguas aún en pie) que rehabilita Pablo Farfán: no os perdáis su historia, representativa de los tejemanejes que se traen gobiernos y empresas alrededor de las ruinas (algunas inducidas, algunas directamente falsas) de los edificios antiguos del casco de esta ciudad.
Con Luis Prieto, amigo y maestro estuquista, estuvieron ampliando la formación de la cuadrilla de albañiles de la empresa reconstructora, para intervenir con materiales naturales y técnicas tradicionales: qué mejor manera de mantener el edificio en pie, que intervenir desde su concepción original, la que ha asegurado al menos trescientos años de vida. Así que esta es una historia de construcción preindustrial: esa que no conocía cementos ni sintéticos. 
En este contexto, rodeados de amigos que tanto saben y tanto comparten, el baño se convirtió en un laboratorio de recetas con cales, yesos, arcillas, áridos, pigmentos, fibras, colas, jabones, aceites, y un infinito etcétera de materias, en las otras tantas maneras de trabajarlas (técnicas) que se vienen conociendo desde miles de años atrás. Ea.



Luis estucos


Con Luis (aquí su web) aprendimos, por ejemplo, que la Cal (ella) y el Yeso (él) son el matrimonio y el patrimonio perfecto: el trabadillo es un mortero de uso histórico ("Los trabadillos: Origen, utilización y técnicas de preparación"), de cal, yeso y arena, que se usaba prácticamente para toda la albañilería. 

Y mucho más. Ahora estamos organizando juntas unos talleres: pincha aquí si te interesa saber más.

El baño

Saneados, picados, yesos, enfoscados y solera de trabadillo, banco y tabiques de albañilería, ducha doble de obra con banquito, instalaciones de agua y electricidad, con sus dos retretes y su lavabo, alicatados, solados, estucos de yeso en pared, estuco de cal en baño (tadelak), y carpintería de madera recuperada. En otra parte de la casa, se hicieron más trabajos como una cocinita, solera de trabadillo, y estuco de cal en dos colores para el suelo. 


En próximas entradas iremos contando recetillas. Un adelanto de fotos de algunos tajos: 
(fotos: solera trabadillo /  solera ducha y banquito / botellas e la cupulita / tela asfáltica vaso ducha / estucos de pared / estuco para encimera de cocinita)





El taller de alicatado, mosaico o trencadis

/ érase una vez

Se lleva alicatando toda la vida: haciendo piezas de barro cocido y pegándolas a un soporte. 
Cortándolas con tenazas (o alicates: al-laqqat en árabe hispánico), o en piecitas regulares como los mosaicos romanos de teselas, o "poniendo a puñados" cerámica rota (trencadis en catalán), como hacía Gaudí con sus amigos.


Y de toda la vida se ha hecho con cal y arena. 


/ convocatoria: solas no podemos; con amigas, sí.


Planeamos una semana. Alargamos dos meses. (...) 
Miles de piezas, y más de veinte personas amigas estuvimos alicantando (alicatar cantando).¡GRACIAS MOZAS!

 

  video de antes.
 video de después 
(ups, ¡pero si aún hay que reeditarlo! disculpen los mareos ya pronto nos ponemos con la versión final; las fotos son de Berta de la Vega, fotógrafa alikatadora, gracias bonica)
 

/ materiales

El material fue todo recuperado de otras obras, de contenedores, acumulado en trasteros, regalado, etc.  
Aún nos sobró parte, que usamos en otros alicatados (ver juego hidráulicos
Mucho trabajo de orden y de limpieza.



/ masas

/ preparativos



El tiempo mejor invertido es el de la prepación. Alicatar, o alicantar, es fácil técnicamente, comparado con otros tajos. Pero puede llegar a ser eterno y agotador si no se encuentra una metodología organizada que lo haga fácil, cómodo, ordenado, limpio. Una vez cogida la dinámica, la magia aparece, la pieza encaja en el puzle, y el placer es máximo.























/ técnicas

Maneras de poner azulejos hay muchas y en cada caso se tira de una (echando la masa en la pieza, lanzándola a la pared, con la masa más o menos líquida, según el tamaño de la pieza, el tipo de material, el grosor, la destreza de la mano, el color de piel, la música de fondo, etc). 

Es importante asegurar la ventosa de cada pieza antes de seguir con las siguientes. También conviene apretar los bordes, rellenando de masa con la espátula, una vez que la masa haya "tirado" un poco (para evitar que se muevan las piezas recién puestas). Este proceso se parece al repretado de los enfoscados: se consigue una densidad mayor, se hace más fuerte la capa de agarre, se rellenan los huecos bajo la pieza, y se celebra que ese azulejo no se caerá fácilmente. En este mismo momento, se comprueban las juntas, que deben tener un margen de un par de milímetros para el rejuntado posterior.

Aquí un dibujillo inspirador, pero no hay receta mejor que ponerse manos a la obra: ¿vienes o vamos?

/ nota sobre los soportes

Llamamos soporte al paramento sobre el que vamos a intervenir: en este caso alicatamos sobre trabadillo fratasado: es una capa de mortero de cal aérea, yeso y arena, que se tiende lanzando, y se acaba fratasando con madera hasta abrir el poro, con un repretado final que lo deja firme y mordiente. Es perfecto para recibir la masa de agarre que os hemos contado.

Para otra ocasión hablaremos de las reglas de sucesión de capas: graso sobre magro en las cales (en general, cada capa debe ser más "blanda" que la anterior, de lo contrario, no funcionará).
Sobre otras superficies, de otros acabados y otros materiales, hay que estudiar la técnica idónea antes de lanzarse. 


/ procesos















  
retretes

lavabo


ducha

/ limpiezas

Es fundamental que cada día se quede limpio todo lo hecho, especialmente si se usa cola ya que deja una película difícil de sacar una vez seca. Los mismo para el espacio, el suelo, el material y las herramientas. Como metodología, es útil pasar una esponja o balleta escurrida una vez puestos los azulejos, con cuidado de no moverlos (a diferencia del cemento-cola, estas masas endurecen poco a poco, por lo que hay que manipular siempre con cariño). Para limpiar las partes ya secas, lo mejor es el esparto (con la mano libre, se sujetan, o mejor, se "sienten" las piezas para, otra vez, evitar despegarlas por despiste). Rara vez conviene mojar para limpiar: solamente para dar una limpieza profunda (el freago), por ejemplo antes de rejuntar.


/ rejuntados  

Para rejuntar preparamos un mortero de 1 de CAL con 1 de Marmolina (árido muy fino), coloreado con el pigmento rojo que sobró de hacer el estuco del suelo. Le añadimos una leve adición de cemento blanco por asegurar dureza a corto plazo (este baño tendrá mucho tute, y no estamos seguras de que el proceso de curado de la cal se haga a la perfección.). El proceso es el siguiente: se revisa la junta de todo el conjunto, comprobando que más o menos quepa la materia adecuada (para este mortero fino, unos 2 ó 3 mm), se limpia muy mucho toda la superficie, se humedece como siempre, se tiende la pasta (la consistencia es entre la pasta de dientes y una bechamel densa), con espátula o con llana de goma, se retira todo lo posible, se espera un rato o unas horas según el ambiente, hasta que seque, se retira con esparto en seco (y mascarillas y gafas, que se organiza una buena polvareda), y se mantiene la humedad unos días para un curado adecuado.


/ acabados





PRONTO MÁS, pues.
gracias a todos los que hacéis posible estas aventuras

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