Lo primero fue cortar 11 escalones de 50 cm a los que hice unas marcas centrales para definir donde había que atornillar la pieza de anclaje vertical.
Dos tablones paralelos colocados en diagonal para crear el nervio de la escalera, tablones de 20 cm de ancho y 7 de espesor, que poniéndolos de canto y además siendo dos, podemos estar seguros de que generan una estructura base suficientemente sólida.
Los anclajes verticales irían anclados entre los tablones estructurales mediante tornillos y cola
A estos anclajes verticales hubo que añadirles unas piezas estructurales a los lados para impedir que se rompieran por el peso de quien usara la escalera.
Finalmente a nivel estructural creamos unas piezas de acero para anclar la estructura base al suelo
Gracias a la ayuda de mi amiga Ania el montaje fue sencillo, primero instalamos los dos tablones centrales en diagonal, anclados al suelo con la pieza que comenté antes y apoyando en la estructura del altillo.
Entre estos dos tablones paralelos fuimos introduciendo cada una de las piezas verticales de los escalones, y con mucho cuidado ayudándonos de un nivel, fijamos mediante tornillos tirafondo a la altura adecuada. Respecto a esto decir que el lugar de anclaje de cada escalón es sumamente importante para conseguir que todo cuadre y la escalera resulte cómoda, que la distancia entre escalones sea siempre la misma es lo más importante. El calculo se hace midiendo la altura total a la que hay que subir, y dividiéndola por el numero de espacios entre escalones, si son 11 escalones tendremos que dividirlo por 12, teniendo este numero lo usamos para medir la distancia exacta entre cada uno y la cosa cuadra a la perfección.
Una vez estuvo toda la madera instalada pusimos una barandilla, mediante un tubo redondo de hierro de 20 mm y unas patas de mesa de las típicas de Ikea, y usando un soldador como aliado infalible, pusimos una barandilla artesana, barata y modelada con cierto swing como diría Dani.
Gracias a la ayuda de mi amiga Ania el montaje fue sencillo, primero instalamos los dos tablones centrales en diagonal, anclados al suelo con la pieza que comenté antes y apoyando en la estructura del altillo.
Entre estos dos tablones paralelos fuimos introduciendo cada una de las piezas verticales de los escalones, y con mucho cuidado ayudándonos de un nivel, fijamos mediante tornillos tirafondo a la altura adecuada. Respecto a esto decir que el lugar de anclaje de cada escalón es sumamente importante para conseguir que todo cuadre y la escalera resulte cómoda, que la distancia entre escalones sea siempre la misma es lo más importante. El calculo se hace midiendo la altura total a la que hay que subir, y dividiéndola por el numero de espacios entre escalones, si son 11 escalones tendremos que dividirlo por 12, teniendo este numero lo usamos para medir la distancia exacta entre cada uno y la cosa cuadra a la perfección.
Una vez estuvo toda la madera instalada pusimos una barandilla, mediante un tubo redondo de hierro de 20 mm y unas patas de mesa de las típicas de Ikea, y usando un soldador como aliado infalible, pusimos una barandilla artesana, barata y modelada con cierto swing como diría Dani.
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